Para la realización de este estudio se utilizaron 60 caninos de ambos sexos y distintas razas, que pesaban entre 2 y 10 kg y cuyas edades oscilaban entre 6 meses y 11 años. Todos exhibían uno o varios de los siguientes signos cuando se quedaban solos o no tenían acceso a sus dueños: vocalización excesiva con ladridos y/o gemidos, pérdida del control voluntario de la conducta de eliminación, y aumento de la actividad con destrucción de artículos de la casa. Se consideró que la mascota padecía ansiedad por separación si había presentado al menos una de estas conductas, por un período de más de 1 mes.
Se crearon 2 grupos, cada uno integrado por 30 individuos. A los dueños de los perros del grupo A (control) se les dio una botella de vidrio ámbar de 30 ml con aerosol que contenía aceite vehicular de almendra (Prunus dulcis). A los propietarios de los animales del grupo B (experimental) se les dio una botella semejante con aceite vehicular de almendra dulce (Prunusdulcis) más aceite esencial de lavanda (Lavanda officinalis) a una concentración del 4%.
Resultados
Los cambios en la conducta fueron notables el 73%del grupo experimental que usaron aceite de lavanda, notaron que la conducta disminuyó; mientras que los del grupo control que usaron aceite de almendras sólo hubo un 27% que notó algo.