Hoy os hablaré sobre la musicoterapia para una madre y su bebé.
Antes del parto:
Cuando un bebé aún en el vientre de su madre escucha clásicos como Mozart, Vivaldi, Bach su ritmo cardíaco disminuye. Y es que el ritmo de estas canciones induce a estados de serenidad. En general, la música enriquece el desarrollo emocional y físico del bebé.
Muchas mujeres, durante el embarazo pueden sufrir una carga emocional que se traduce en malestar y miedos que demuestran a su exterior. Pero no sólo a su exterior sino que este estrés emocional lo transmiten al feto convirtiéndolo en un bebé miedoso e inseguro de sí mismo. En estos casos, la musicoterapia se centra en crear un vínculo entre el bebé y su madre y brindarles tranquilidad y autocontrol.
Antes de nacer, el bebé puede sentir y oir. También percibe todos los movimientos y sonidos que le llegan a través de su madre: sus latidos del corazón, el sonido de su respiración.... La música promueve la inteligencia musical y tiene un efecto relajante.
Además, la música no sólo relaja el estado anímico de la madre y el feto sino que también relaja el trabajo del parto para la mujer. Al reducir el estrés del parto también ayuda al bebé a nacer más seguro y sereno.
Después del parto:
El bebé que ha recibido musicoterapia durante el embarazo recibe mucho mejor la lactancia y sus otros alimentos. Además duerme más y llora menos.