Esta técnica es relativamente reciente, emplea los mismos puntos de energía que utiliza la Medicina Tradicional China para la acupuntura, pero en lugar de estimularlos con agujas, los estimula con rayos láser de diferentes intensidades.
La sustitución de agujas por el láser permite reducir el dolor, las posibilidades de infección y el temor que le produce a la persona que la practica.
El láser emite fotones que producen reacciones fototérmicas y fotoquímicas como sucede con la luz normal, pero debido a su monocromaticidad, coherencia y elevada intensidad, el organismo absorve asi una mayor cantidad de energía, aumentando asi los efectos biológicos.
Los láseres de media y baja potencia son los que se emplean en fisioterapia, actúan como reguladores y normalizadores de la función celular, desencadenando el dispositivo que la pone en funcionamiento.
Hay dos formas básicas de aplicación:
- Local , donde se puede tratar desde un punto o una pequeña zona hasta varios puntos siguiendo los esquemas de la patología a tratar.
- General , donde se delimitan zonas que se tratan por separado o, lo que es más habitual, se utilizan láseres con posibilidad de barrido.
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