domingo, 15 de diciembre de 2013

Estrés y música

¿Sabíais que nuestro cuerpo, en sí, es como un oído? Nuestro sistema auditivo no es el único que nos trasmite sensaciones sonoras sino que todas las terminaciones nerviosas son capaces de notar las vibraciones de la música. Esto hace que exista música y sonidos con poder relajante, que disminuya nuestra actividad cerebral y nos introduzca en un mundo de sensaciones sonoras.


Lo ideal sería relajarse unos minutos al día como mínimo para dejarse llevar con la música, por ejemplo, durante la ducha, en el transporte público, antes de acostarse....



Los sonidos de la naturaleza, como la lluvia,el viento,el mar,los pájaros...son ideales para dejar el estrés a un lado y relajarse.

Distintas investigaciones han concluido que las melodías suaves pueden llegar a calmar nuestra ansiedad, aquietando a la vez el ritmo cardíaco y la presión arterial, con una importante acción positiva bajo situaciones de intenso estrés.

De esta manera, podría afirmarse que las herramientas utilizadas por la musicoterapia pueden ser un arma eficaz contra este mal, que afecta a millones de personas en todo el mundo y tiene distintas derivaciones y causas.


En cuanto a la forma de actuar para sobrellevar el estrés con música, se destaca que lo principal es trabajar con una pieza musical que logre captar nuestra atención, permitiéndonos evadirnos de las responsabilidades diarias y de lo que pueda llegar a pasar en el futuro.



Con ese objetivo, los musicoterapeutas aconsejan trabajar con música suave y de ritmo lento, por ejemplo piezas instrumentales con violín o boleros.(como el ejemplo que os pongo de Concerto en Re mayor de Tchaikovsky; solo el allegreto) Pero esto no surte efecto en todas las personas: algunos individuos se desconcentran con la lentitud de la música, debiendo entonces utilizarse una pieza con más ritmo. En otros casos, el elemento que nos haga perder la concentración puede ser la letra del tema, resultando imprescindible el uso de música instrumental.


Para intentar relajarnos de esta forma y salir un poco del estrés cotidiano, la metodología que se aconseja incluye, en principio, acostarse cómodamente en un sector donde no haya posibilidad de interrupciones y escuchar unos minutos de la música seleccionada. Posteriormente, realizar a la par algún ejercicio de relajación, intentando aflojar los músculos desde los pies hasta la cabeza.

Según los expertos, con diez minutos de aplicación de esta técnica es posible distenderse y encarar el día de otra forma.

Ahora os dejo un vídeo para que veais como puede ser una sesión de musicoterapia en contra del estrés.

¡Venga, poneos manos a la obra y dejáos relajar mediante la música!!

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